MILTON JAVIER GUARNIZO
INFORME ESPECIAL
LA NACIÓN, NEIVA
La Unidad de Cancerología del Hospital Universitario de Neiva se
ha consolidado en una de las más importantes del país. Equipos con tecnología
de punta, únicos en el surcolombiano, junto al tratamiento integral que se
ofrece al paciente, viene generando un turismo en salud, por parte de usuarios
de los departamentos de Caquetá, Putumayo y el sur de Colombia, que se
desplazan a la capital huilense para sus tratamientos.
El uso de equipos con tecnología de punta, que permite adelantar
tratamientos que están a la vanguardia mundial de la lucha contra el cáncer de
seno, próstata, pelvis y tumores cancerígenos en la cabeza, hacen de la Unidad
Cancerológica del Hospital Universitario de Neiva ‘Hernando Moncaleano Perdomo’
una de las más importantes del país, y la única unidad que cuenta con este tipo
de tratamientos en el surcolombiano.
Un acelerador de partículas con tecnología de
punta para las radioterapias y un equipo para braquiterapia, que permite
realizar un procedimiento de radiación a través de un dispositivo que se
introduce en el cuerpo del paciente para atacar directamente las células
cancerígenas y evitar efectos dañinos en tejidos y órganos cercanos al tumor
cancerígeno, hacen parte de las especialidades con que cuenta la unidad.
Adicionalmente, la prestación de servicios de cirugía,
quimioterapia, el acompañamiento que hace el personal médico y el equipo de
damas voluntarias ‘Madre Teresa de Calcuta’ al paciente y su familia, durante
el tiempo que dure el tratamiento, han posicionado a la unidad como el
epicentro de los tratamientos para pacientes con cáncer de los departamentos de
Caquetá, Putumayo, Cauca, Tolima y otras regiones del país.
A la vanguardia
El acelerador de partículas que se emplea para las radioterapias,
es uno de los mejores equipados del país y el único en el surcolombiano. De
acuerdo con Edwin Rosas, físico médico y coordinador del servicio de
radioterapia, aunque las técnicas que se emplean son estándar, la
tecnología que se aplica permite optimizar los tratamientos y disminuir
el riesgo de efectos nocivos en el paciente.
“Nuestro esfuerzo va orientado a entregar la máxima dosis de
radiación al tumor y proteger los órganos sanos. Las radioterapias las hacemos
de una manera muy controlada en cada paciente, es personalizado. Para que el
acelerador pueda disminuir mucho más los efectos adversos, se requiere de una
tecnología más avanzada a la que tenemos acá. Sin embargo, éste es uno de los
aceleradores mejores equipados que hay en Colombia y en la región Surcolombiana
es el único”, explica el especialista.
Javier Cifuentes, coordinador de la prestación del servicio de
braquiterapia, señala que el empleo de tecnología de punta ha permitido que
cada vez los tratamientos sean más efectivos y con menos secuelas en el cuerpo
y la vida de pacientes con cáncer de seno, pelvis, próstata y tumores
cancerígenos en cabeza.
“Ciertos efectos secundarios como daños en la piel, el cabello,
son inevitables, pero la mayoría son transitorios. El contar con equipos
sofisticados nos ha permitido ser cada vez más específicos en el tratamiento
que se hace. Podemos calcular una dosis alta hacia el tumor, evitando que se
irradien los órganos sanos que se encuentran en la vecindad de ese tumor. Eso
es lo que se está manejando al nivel mundial”, señala el especialista.
Integralidad de servicios
Una trabajadora social que está junto a los pacientes y sus
familias durante el tiempo que dure el tratamiento, el acompañamiento
psicológico, el apoyo social y económico que brinda el grupo del voluntariado
‘Madre Teresa de Calcuta’, junto con la tecnología que se viene implementando
en radioterapia y braquiterapia, hacen de la Unidad de Cancerología del
Hospital Universitario única en el surcolombiano en cuanto al tratamiento
integral de pacientes con cáncer.
Quimioterapia adultos, quimioterapia pediátrica, radioterapia,
braquiterapia, cuidados paliativos y manejo del dolor, psicología y trabajo
social, hacen parte de las especialidades que se encuentran en el portafolio de
servicios con que cuenta la unidad.
“No sólo manejamos todas las especialidades sino que es la única
unidad del surcolombiano que posee todos estos servicios a la vez. Eso evita
que el paciente tenga una cita en un sitio y para otro servicio tenga que
desplazarse hacia otro lugar. Eso permite verificar que las cosas se hagan de
manera correcta y en el momento indicado, aspectos que son fundamentales para
que cualquier tratamiento sea realmente efectivo”, explica Leidy Flórez,
coordinadora de Servicio al Cliente.
Flórez agrega que el eje fundamental del trabajo que realiza la
unidad está en el acompañamiento al paciente durante todo el tratamiento,
incluso en su etapa terminal. Un equipo conformado por dos especialistas en
anestesia y una enfermera, adelantan visitas domiciliarias a pacientes que por
su estado no pueden desplazarse hasta la unidad.
“Se trata de brindarle calidad de vida al paciente, incluso en
casos en que los médicos determinan que ya no hay nada más que hacer. Se hace
un trabajo de educación para el paciente y su familia, con el fin de que se
tenga un cuidado integral en aspectos como el manejo del dolor, cómo
movilizarlo, cómo evitar que les salgan heridas en la piel, cómo alimentarlo,
cómo tratarlo”, puntualiza la jefe del área de Servicio al Cliente.
Atención con sentido social
Adriana Acosta, una mujer natural del municipio de Victoria
(Caldas), lleva dos años en Neiva adelantando el tratamiento del cáncer que
padece su hijo. Asegura que desde que su primogénito fue remitido al Hospital
Universitario de Neiva, su vida se hizo más compleja no sólo por la enfermedad
de su pequeño, sino porque tuvo que llegar a una ciudad desconocida para ella.
“Cuando recién lo trasladaron, mi hijo estuvo 20 días
hospitalizado. Durante todo ese tiempo me vi obligada a pasar las noches en el
hospital. Con el paso de los días todo el mundo me fue conociendo, me
explicaban todo acerca de la enfermedad, me ayudaban con los medicamentos, las
diligencias”, asegura Adriana, quien añadió que durante el primer año de
tratamiento de su hijo tuvo que radicarse de manera permanente en Neiva.
Como Adriana, cada paciente que llega a la unidad cuenta con el
acompañamiento de una trabajadora social, una psicóloga y el apoyo socioeconómico
que presta el grupo de voluntarias hospitalarias ‘Madre Teresa de Calcuta’, en
casos en que los pacientes y sus familias no cuentan con los recursos
necesarios.
“Hacemos un acompañamiento para que el paciente sea consciente del
momento por el que está pasando en su vida. Abordamos al paciente desde su
contexto social, se evalúan los riesgos de esa persona con su familia, con su
educación. Esa es la base para el plan de atención integral que elaboramos para
el paciente. Siempre apoyamos al paciente para que no se sienta sólo y a su vez
para que la familia haga parte del proceso”, expresa Leidy Flórez, coordinadora
de Servicio al Cliente.
Aura María Valenzuela Vargas, enfermera con especialización en
Oncología, agrega que la Unidad de Cancerología del Hospital Universitario de
Neiva es la única que brinda atención integral en la Región Surcolombiana,
trabajo que realizan con el propósito de evitar que el paciente abandone o
interrumpa los tratamientos por falta de recursos, principalmente en los casos
en que provienen de departamentos como Caquetá, Putumayo y Cauca.
“Desde el inicio de la enfermedad es importante que además del
apoyo de la familia, el paciente cuente con todo el respaldo del equipo de
salud y eso es lo que hacemos acá. Estamos con los pacientes en sus momentos
tristes, pero también en sus momentos felices, en la complejidad de sus
tratamientos porque no son fáciles. Tener cáncer no es como ganarse la lotería,
pero tampoco es el fin del mundo, y en eso se le acompaña al paciente”, asegura
la funcionaria.
De acuerdo con Carmenza Trujillo, trabajadora social de la unidad,
la labor que adelantan no se limita a acostar el paciente en la camilla y hacer
el tratamiento, sino que hay todo un equipo pendiente de su situación
económica, social y emocional.
“Un paciente con cáncer genera una serie de situaciones en su
contexto socio-familiar, porque la enfermedad llega y afecta a todo el núcleo
de manera emocional, económica. Hay que hacer acompañamiento a la familia,
guiar al paciente para que en los momentos difíciles del tratamiento haga una
retrospección y vea esas situaciones como un momento normal de la vida. A uno
le hablan de cáncer y es asumir como si le hubieran dado la sentencia de
muerte. Entonces se debe fortalecer la actitud positiva del paciente para que
se motive a querer vivir, a cumplir sus metas, sus proyectos de vida”, explica
la funcionaria.
El especialista Javier Cifuentes asegura que el Hospital
Universitario y su Unidad de Cancerología le apuestan a la adquisición de
nuevos equipos y un software más moderno para adelantar tratamientos mucho más
efectivos y con un menor margen de efectos adversos para el paciente, algo que
va de la mano con la atención integral y que hacen de la unidad una de las más
innovadoras del país y de América Latina en materia de tratamientos para
pacientes con cáncer.
Hogar de paso
En el barrio Calixto, cerca al Hospital Universitario de Neiva, el
voluntariado ‘Madre Teresa de Calcuta’ viene adelantando desde hace varios años
el proyecto ‘Hogar de Paso’, que brinda múltiples facilidades para que los
pacientes que provienen de zonas apartadas de la región, junto con sus
acompañantes, tengan un lugar en el que puedan radicarse y eviten abandonar los
tratamientos.
En dicho hogar de paso, el paciente y su acompañante pagan 10.000
pesos al día por alojamiento y comida. “Trabajamos por los pacientes que vienen
desde muy lejos y llegan con muchas dificultades para el transporte, el
alojamiento, la alimentación. Nosotras vivimos de la caridad para dar solución
a todos esos problemas que ellos tienen”, señala Patricia Poveda Portilla,
presidenta del voluntariado.
Los servicios que presta el hogar de paso sólo se pagan de lunes a
sábado, los domingos son totalmente gratuitos. Adicionalmente las damas
voluntarias manejan el programa ‘Apadrine un Niño’, del que actualmente se
benefician 35 menores pacientes de cáncer.
“Los servicios con que cuenta el hogar de paso se brinda durante
15 días por paciente y se procede a ayudar a otra persona, porque los recursos
no permiten hacer un acompañamiento más prolongado. Hay muchos niños que
pierden su tratamiento porque no tienen continuidad debido a que vienen de
otros departamentos y se hace difícil permanecer durante el tiempo que tome
realizar el tratamiento. Cuando cuentan con un padrino la situación es mucho
más favorable”, puntualiza Poveda.
La presidenta de las damas voluntarias afirma además que gran
parte del éxito de su trabajo depende de la buena voluntad de la gente, pues
son las donaciones de ropa, dinero, juguetes y elementos de aseo los que
permiten que ellas puedan hacer el acompañamiento socioeconómico al paciente
con cáncer.
0 comentarios :
Publicar un comentario
Solo por hoy mira el presente.
No mires hacia atrás con ira, ni hacia adelante con miedo, sino alrededor con atención.