El hambre y la desnutrición son
los peores enemigos de la humanidad, pues niegan a los niños, incluso al nacer,
la oportunidad de expresar plenamente el innato potencial genético para el desarrollo físico y mental. Erradicar el
hambre es el primer requisito de la sostenibilidad de la seguridad humana que
dependerá de la productividad, la rentabilidad y la sostenibilidad de la
agricultura, tal como se señala en esta edición del Informe Mundial sobreDesastres. Por lo tanto, si las políticas de alimentación y nutrición son
erróneas, el resto no tendrá la chance de ir bien. – M. S. Swaminathan, Miembro
del Parlamento de la India y Presidente de la Fundación de Investigación M.S.
Swaminathan
Este año, el Informe Mundial
sobre Desastres versa sobre la creciente crisis del hambre y la desnutrición.
Los minifundistas que producen la mitad de los alimentos del mundo forman parte
de los 1.000 millones de personas que cada noche se acuestan con hambre. La
creciente inseguridad alimentaria debilita la resiliencia frente a desastres y
enfermedades, y la creciente volatilidad
de los precios de los alimentos se hace sentir en todas partes.